Padres enseñando como hijos

Belinda Ramos

Texto de base: Éxodo 20:12

Textos alternos: Efesios 6: 1-4, Romanos 12: 1-2, Salmo 127: 1

Introducción :

Amados, que la paz y el amor de Nuestro Señor Jesucristo sea con cada uno y una de ustedes en esta preciosa mañana. Hoy celebramos el día de los padres y que mejor momento para hablar sobre la paternidad. El texto del cual partiremos es el sexto mandamiento y se encuentra en Éxodo 20:12 acompáñeme en la lectura del mismo:

´´ Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.´´

Luego de leer este texto y releerlo, me hallo en la situación de escribir un sermón para los padres, usando un texto que, a su ves, va dirigido hacia los hijos. Y me encuentro ante la vieja pregunta: ¿Quien vino primero, el huevo o la gallina ? El Padre forma a sus hijos y a su ves este padre fue un hijo que se formò. Y en esta línea de pensamiento vamos a viajar en esta mañana:

´´Padres que forman a sus hijos en respeto y amor, porque a su ves son hijos que honran, respetan y aman a su Padre Dios.

cuerpo:

Amados… ´´Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová, tu Dios te da.´´

Vivimos en una sociedad que adolece de falta de respeto, consideradción, estima y amor. Los valores familiares , religiosos y morales , para una gran mayoría pareciera ser asunto del tiempo de los dinosaurios. Acusamos a nuestros jóvenes de irrespetuosos,irreverentes, desaliñados, incultos, violentos, enajenados, poco fraternales con los padres y demasiado con sus amigos, despreocupados, lentos, flojos al trabajo, sin iniciativa propia, con una jerga extraña e incomprensible que no nos permite comunicarnos con ellos. Pareciera que acabo de hacer un retrato de varios muchachos y muchachas que conocemos y que algunos de nosotros podríamos llamar hijos.

Nuevamente me hago la pregunta ¿ Quien vino primero, el huevo o la gallina ? Acusamos y atacamos a nuestra juventud, pero ¿Acaso no son ellos creación de nuestras manos, producto de nuestro esfuerzo y trabajo? Amados cuando nos enfrentamos ante un cuadro tan desalentador, la pregunta obligada es ¿En que falle , en que fallamos? Siempre le di lo mejor, lo que yo no tuve, tanto trabajo, desvelos y esfuerzo ¿Para esto?...

Es necesario que nos detengamos en el camino y reflexionemos seriamente sobre esto: ¿En que fallamos? En algún momento como padres hemos tenido acceso a algún libro o material escrito que nos ayude tratar con x o y situación con nuestros hijos. Créame que yo he tenido que leer varios, en especial los del Dr. Dobsón, un reconocido psicoterapeuta de familia cristiano. Todos los especialistas de la conducta humana cristianos y no cristianos coinciden en una cosa: Nuestros hechos enseñan màs que las palabras. Nuestro ejemplo es el arma didáctica màs poderosa para enseñar a nuestros hijos.

De modo que a mi me parece que hemos fallado en el ejemplo que hemos dado no solo como padres sino como individuos en nuestra sociedad. Peor aun hemos fallado como hijos de Dios. ´´Honra a tu padre … ´´ esto tiene implicaciones humanas y espirituales, entendiendo que el honrar va mas allá de la obediencia, es respeto, cuidado y amor. ¿ Hemos sido hijos que honran a su padre celestial ? ¿Hemos dado ejemplo a nuestros hijos de obediencia a Dios y a Cristo? ¿Hemos caminado en su voluntad? ¿Le hemos tenido por primicia en nuestras vidas? ¿Llevamos una vida devocional que nos ayude en la toma de decisiones y nuestro quehacer diario? ¿Es la ética de Cristo mi ética? ¿Es Cristo mi modelo de acción?.. Son muchas preguntas y casi todas tienen la misma contestación:

No o a veces. “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios nos da”. ¿A caso nuestros hijos no son parte de la heredad que Dios nos da? ¿A caso no son nuestras familias la tierra que Dios nos ha dado para plantar buena semilla en ella? Amados, si cosechamos abrojos, excepto en algunos casos, posiblemente es porque no hemos plantado buena semilla, o porque hemos plantado màs de la mala que de la buena, o porque sencillamente no hemos plantamos nada. El carro, la casa, la ropa , los zapatos, las diversiones y los lujos no son semilla para el ser humano. De nada de esto se puede alimentar el alma y el espíritu.

´´No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de nuestro entendimiento… Pablo le decía a los romanos convertidos: Están en Roma pero ya no pueden vivir como romanos. Somos llamados a una renovación de entendimiento y de espíritu. Vivimos en este mundo pero no somos de este mundo. Los valores de este mundo no son los valores del Reino de los Cielos. La ética del mundo no es la ética de Dios, ni lo que es importante y prioritario para el impío debe serlo para nosotros.

Amados hermanos y hermanas hemos sido llamados a una transformación en nuestra forma de pensar y de vivir. Hemos sido llamados a una mayor excelencia. Hemos sido llamados a paz y a justicia con nuestras familias y con nuestro prójimo . A ser buenos mayordomos de la heredad que Dios ha puesto en nuestras manos: nuestra familia, nuestros hijos. No para enseñorearnos de ellos y hacer como mejor nos parezca, sino como un gran tesoro que se nos ha confiado para multiplicarlo y hacerlo mayor que lo que se nos entregò, como quien tiene que dar cuentas porque es de Dios y no de nosotros.

Ser padre es un privilegio, una dádiva, un regalo de Dios envuelto en responsabilidad, compromiso y amor. Honra a tu padre Dios y tendrás larga vida… Nuestros hijos son la extensión de nuestra vida. Nos vemos perpetuados en nuestra simiente y descendencia. ¿Estamos sembrando para vida o para muerte? ¿Estamos dando a nuestros hijos las herramientas, valores, moral y palabra para que se perpetúe en nuestros nietos y bisnietos o estamos sembrando para que el enemigo coseche.

Amados , es tiempo de que renovemos nuestro entendimiento mediante la lectura de la Palabra, mediante la oración y comunión con Dios Padre, Cristo y Espíritu Santo, haciendo vida de familia y honrando primeramente a Dios.

´´Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican. Si Jehová no guarda la ciudad, en vano vela la guardia´´., dice el salmista. Si Jehová no edifica nuestra vida como padre o madre en vano es nuestro trabajo, nuestro esfuerzo y vano serà el fruto al final de nuestros días.

Algunos padres y madres pensaran, para mi ya es tarde. Pero, amado y amada hay buenas noticias para nosotros los padres nunca es tarde, todavía puedes hacer con tus nietos y aun con tus hijos porque todo bien que hagas a tus nietos tu hijo o hija lo apreciara. Algunos pensaran estoy a tiempo. En hora buena. Encomienda a Jehová tu camino, confía en èl y èl hará. Y otros dirán, lo he hecho bien. ¡Felicidades, así se hace!

El apóstol Pablo en su carta a los efesios nos exhorta en esta mañana…´´Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Hora a tu padre y a tu madre que es el primer mandamiento con promesa, para que todo te vaya bien… escúchame… , para que todo te vaya bien, y seas de larga vida sobre la Tierra´´.

Conclusión:

¿Deseas que todo te vaya bien? Honra a tus padres terrenales y a tu Padre Celestial.

¿Deseas ser un padre amante y perfecto en todo? Se un hijo lleno del amor del Padre y su perfección te cubrirá.

¿Deseas tener una relación de amistad e intimidad con tus hijos? Saca tiempo para tus hijos, háblales, escuhalos, así como Dios Padre nos escucha y siempre esta disponible.

¿Deseas ser un padre sabio? Ama a Dios sobre todas las cosas, es el principio de toda sabiduría.

´´Hijos obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo…..´´

´´Y vosotros padres no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.´´

En esta hora yo voy a hacer un llamado a todos los padres que se encuentran aquí presentes.Queremos orar por usted. Queremos bendecidle en esta mañana, no se vaya sin asegurar su provisión en el altar. Como le decía Jacob al Ángel de Jehová : ´´…hasta que no me bendigas no te vas´´. Permita que esta palabra luche con usted, que penetre hasta lo profundo de su corazón y deposite la bendición que Dios ha separado para usted en esta mañana.

Hasta que no me bendigas…, que esta sea su oración hoy y siempre, porque nuestros hijos la necesitan, porque nuestra familia la merece y porque a Dios le place dársela y hacerla suya hoy...